La importancia de elegir bien

1. Revestimientos: La piel de la vivienda
Antes: Paredes desgastadas y sin vida
Después: Acabados modernos y resistentes
2. Suelos: Más que una cuestión estética
Antes: Pisos fríos, desgastados o difíciles de mantener
Después: Superficies resistentes y acogedoras
3. Ventanas y puertas: Claves para la eficiencia energética
Antes: Espacios con filtraciones y pérdida de calor
Después: Aislamiento térmico y acústico mejorado
aliados para tu reforma
4. Baños y cocinas: Renovación funcional y estética
Antes: Espacios anticuados y poco prácticos
Después: Diseño moderno y materiales higiénicos
5. Fachadas y exteriores: La primera impresión cuenta
Antes: Desgaste por el clima y falta de protección
Después: Durabilidad y atractivo visual
Conclusión