Claves prácticas para trabajar con andamios de forma segura
1. Elección del andamio adecuado
Antes de empezar, es fundamental escoger el tipo de andamio más apropiado según el trabajo a realizar, la altura necesaria, el entorno y el tiempo previsto de uso. Existen andamios fijos, móviles, colgantes o modulares, cada uno con características específicas. Un error en esta elección puede comprometer la seguridad desde el principio.
2. Montaje y desmontaje por personal cualificado
Antes de cada jornada, y especialmente después de
condiciones meteorológicas adversas (lluvia, viento fuerte, nieve), es necesario
revisar que el andamio no haya
sufrido daños. Se deben comprobar la
estabilidad, el
anclaje, la
horizontalidad de las plataformas y el
buen estado de barandillas y rodapiés.
3. Inspecciones periódicas
Antes de cada jornada, y especialmente después de condiciones meteorológicas adversas (lluvia, viento fuerte, nieve), es necesario revisar que el andamio no haya sufrido daños. Se deben comprobar la estabilidad, el anclaje, la horizontalidad de las plataformas y el buen estado de barandillas y rodapiés.
4. Uso correcto de equipos de protección
El uso de Equipos de Protección Individual (EPI) es obligatorio: casco, calzado antideslizante, arnés de seguridad en función de la altura y cinturón de herramientas. Además, es importante mantener las plataformas libres de obstáculos para evitar tropiezos.
5. Señalización y delimitación del área
El área de trabajo debe estar correctamente señalizada y restringida a personal autorizado. Es aconsejable utilizar mallas o redes para evitar la caída de objetos a zonas inferiores y proteger tanto a los trabajadores como a los peatones.