4. Protege las tuberías y el sistema de filtración
Para proteger el sistema de filtración y las tuberías de la piscina, es necesario vaciarlas o hacerles un mantenimiento adecuado antes del invierno. Puedes utilizar un soplador de aire para eliminar el agua residual de las tuberías y evitar que se congele.
Además, es recomendable desconectar y almacenar el equipo del sistema de filtración en un lugar seco y protegido del frío extremo.
5. Coloca una cubierta para piscinas
Una cubierta de buena calidad es una inversión clave para el mantenimiento de tu piscina durante el invierno. Existen varios tipos de cubiertas, desde las manuales hasta las automáticas, que no solo protegen el agua de escombros y suciedad, sino que también reducen la pérdida de calor y la evaporación.
Asegúrate de que la cubierta esté bien ajustada y en buenas condiciones, sin rasgaduras o agujeros que permitan la entrada de hojas o suciedad.
6. Revisa la piscina periódicamente
Aunque la piscina no esté en uso, es recomendable hacer revisiones periódicas durante el invierno. Comprueba que la cubierta esté en su lugar, que no haya acumulación de agua en la superficie y que el agua de la piscina no haya bajado demasiado su nivel.
Estas pequeñas revisiones te permitirán detectar cualquier problema a tiempo y actuar antes de que sea demasiado tarde.