Revisión básica: qué debes comprobar
1. Limpieza de filtros
Los filtros sucios son la causa más común de mal funcionamiento. Afectan la calidad del aire y obligan al aparato a trabajar más.
¿Cómo hacerlo?
• Apaga el equipo.
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Abre la tapa del split interior. • Extrae los filtros y límpialos con agua tibia y jabón neutro.
• Déjalos secar completamente antes de volver a colocarlos.
Hazlo cada 2-3 meses en temporada de uso intensivo.
2. Comprobar el estado del intercambiador (unidad interior y exterior)
El polvo y la suciedad se acumulan en las rejillas de intercambio térmico, reduciendo su eficiencia.
¿Cómo hacerlo?
• Usa un cepillo suave o un aspirador de mano.
• Si hay suciedad incrustada, aplica un limpiador específico para aires acondicionados.
• Limpia también las rejillas del ventilador exterior.
3. Revisión del desagüe
Una salida de agua obstruida puede provocar fugas o malos olores.
¿Cómo hacerlo?
• Comprueba que no hay obstrucciones ni acumulaciones de agua.
• Puedes usar una jeringa con agua y vinagre blanco para eliminar residuos.
4. Verifica el funcionamiento con el mando
Enciende el equipo, cambia de modo (frío/calor/ventilador) y ajusta temperaturas. Revisa que el aire salga con fuerza y a la temperatura correcta.
Si notas ruidos raros, vibraciones o que no enfría como antes, podría ser necesaria una revisión profesional.