La correcta elección del emplaste es esencial para obtener acabados duraderos y profesionales en cualquier reforma. Escoger mal puede provocar grietas, adhesión deficiente o acabados irregulares. En esta guía técnica, descubrirás cómo seleccionar entre emplastes finos, cubregota o para exteriores según el soporte que necesites tratar, explicando sus características técnicas, aplicaciones recomendadas y consejos para lograr superficies perfectas.
Introducción
El emplaste es una pasta en polvo o lista al uso utilizada para alisar, nivelar o reparar superficies antes de pintar o revestir. Existen diferentes tipos: fino, cubregota, exterior, y cada uno está formulado para soportes y condiciones específicas. Elegir el correcto garantiza calidad, ahorro de tiempo y un acabado más profesional.
Tipos de emplaste y sus usos
Emplaste fino (interior, capa fina)
Ideal para retocar pequeñas imperfecciones y alisar superficies lisas como paredes enyesadas o pladur. Se aplica en capa fina, se lija fácilmente y ofrece un acabado pulcro.
Emplaste cubregota (interior, capas gruesas)
Diseñado para nivelar gotelé o superficies rugosas. Se aplica en capas más gruesas, cubriendo texturas y unificando superficies antes del acabado final.
Emplaste de renovación (interior/exterior)
Adecuado para superficies muy deterioradas o antiguas, tanto en interiores como exteriores. Permite aplicar capas gruesas y corrige defectos importantes antes del acabado decorativo.
División práctica según tipo de soporte
Soportes lisos (pladur, yeso, pintura lisa)
La opción técnica adecuada es el emplaste fino, ideal para retoques sobre superficies ya planas y lisas.
Superficies rugosas (gotelé, pintura rugosa)
El emplaste cubregota cubre texturas y ofrece una base uniforme antes de pintar o empapelar.
Muros exteriores o áreas sometidas a humedad
Emplaste de tipo exterior o mortero cementoso, resistente, de calidad estructural y duradera.
Pasos clave para aplicar emplaste correctamente
• Preparación: Limpia el soporte retirando polvo, residuos, hongos o pintura suelta. Asegúrate de que esté seco y firme.
• Mezcla: Sigue la proporción agua-polvo indicada por el fabricante.
• Aplicación: Aplica el producto con llana de acero inoxidable, en capa fina o gruesa según necesidad.
• Lijado: Cuando el emplaste esté seco, lija con grano fino para un acabado liso.
• Protectores: Utiliza gafas, guantes y mascarilla al lijar o mezclar.
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Conclusión
Escoger el emplaste adecuado según la superficie es clave para lograr acabados impecables y duraderos. Si trabajas sobre soportes lisos, usa emplaste fino; para texturas rugosas, emplea cubregota; y en exteriores o zonas húmedas, elige emplaste resistente. Aplicar correctamente el producto, con un soporte bien preparado y un proceso técnico adecuado, asegura resultados profesionales en cualquier proyecto de reforma y consigue todos los materiales y herramientas en nuestra web.
