1. No preparar correctamente las superficies
Cómo evitarlo
- Limpia la superficie: Usa un trapo húmedo para eliminar polvo y grasa.
- Repara imperfecciones: Usa masilla para tapar grietas o agujeros.
- Lija la pared: Esto ayuda a conseguir una superficie uniforme y mejorar la adherencia de la pintura.
- Aplica imprimación: En paredes con manchas o colores intensos, una base de imprimación mejora la cobertura y durabilidad.
2. Elegir la pintura equivocada
Errores frecuentes al elegir pintura
- Usar pintura de interior en exteriores: Esto provoca un deterioro rápido.
- No considerar el acabado: Los acabados mate son ideales para ocultar imperfecciones, mientras que los satinados o brillantes son más fáciles de limpiar.
- No revisar la resistencia al moho: En zonas húmedas como baños y cocinas, es vital elegir pinturas antihumedad.
Solución
Consulta con un experto o revisa la etiqueta del producto para asegurarte de que la pintura sea la adecuada para cada espacio de tu hogar.
3. No aplicar las capas correctamente
Consejos para una aplicación perfecta
- Usa rodillo y brochas adecuadas: Un rodillo de buena calidad mejora la cobertura y evita marcas.
- Aplica varias capas delgadas: Es mejor dar dos o tres capas finas que una gruesa y con grumos.
- Respeta los tiempos de secado: Espera el tiempo recomendado antes de aplicar una nueva capa.
- Pinta con movimientos uniformes: Esto evitará diferencias de tono y marcas visibles.