En BigMat te damos algunas recomendaciones para usar la calefacción de manera eficiente, ahorrando energía y reduciendo costes. En seguida tendrás algunos consejos sobre cómo configurar tu calefacción adecuadamente:
Termostato programable:
Si tienes un termostato programable, úsalo para establecer horarios de calefacción específicos. Puedes programar la temperatura para que sea más baja cuando no estés en casa o durante la noche y luego aumentarla cuando estés presente y necesites calor. Esto evita el desperdicio de energía cuando no es necesario.
Ajustar la temperatura en cada estancia:
El sentido común es mantener la temperatura en un nivel cómodo, pero no excesivamente alto. Una temperatura recomendada es de alrededor de 19-21?°C durante el día y un poco más baja durante la noche o cuando no estés en casa. Ajustando adecuadamente la temperatura de cada estancia, es posible reducir la temperatura media de la vivienda aproximadamente en 1 o 2?°C sin pasar frío. Y cada grado menos de temperatura media de una vivienda supone reducir en torno al 10% el consumo de energía de la calefacción.
Zonificación:
Si tienes un sistema de calefacción por zonas, ajusta la temperatura de cada zona según las necesidades. Por ejemplo, puedes mantener las áreas menos utilizadas a una temperatura más baja o apagarlas directamente. Reduce la cantidad de espacio que necesitas calentar cerrando las puertas y ventanas de habitaciones no utilizadas.
Sellado de fugas:
Asegúratede que tu vivienda esté bien sellada. Comprueba y sella cualquier brecha ofugas de aire alrededor de puertas, ventanas y otras aberturas. Esto evita queel calor escape y aumenta la eficiencia energética.
Aislamiento adecuado:
Si es posible, mejora el aislamiento de tu hogar. Añadir aislamiento en las paredes, el ático y el sótano reduce la pérdida de calor y la necesidad de calefacción.
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Ventilación adecuada:
Una ventilación adecuada evita la acumulación de humedad y mantiene un ambiente saludable. Sin embargo, ventilar con lleva a una cierta pérdida de calor, por lo tanto, asegúrate en no dejar las puertas y ventanas abiertas innecesariamente, solamente el tiempo necesario para cambiar el aire y de qué no enfríe las paredes, puesto que volver a calentarlas conlleva un consumo extra de calefacción.
Cortinas y persianas:
Durante la noche o cuando no estés en casa, cierra las cortinas o persianas para evitar que el calor escape por las ventanas y para bloquear las corrientes de aire frío.
Mantenimiento regular:
Realiza un mantenimiento regular de tu sistema de calefacción, según las recomendaciones del fabricante y asegurarte de que el sistema esté funcionando eficientemente.
Fuentes de calor alternativas:
Considera el uso de calefactores eléctricos, u otros sistemas de calefacción alternativos para calentar áreas específicas en lugar de calentar toda la casa.
CONCLUSIÓN
Siguiendo estos consejos y configurando tu sistema de calefacción de manera eficiente, puedes lograr un ahorro significativo en tu factura de energía durante la temporada de bajas temperaturas.
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